Raúl Respaldiza – Miembro del equipo impulsor de NEOS
No son, sin duda, tiempos fáciles los que vivimos hoy. Son momentos de confusión, de temor, de desorientación, ante los cuales se hace cada vez más necesario encontrar esa brújula que nos señale el verdadero norte.
Cerca ya de vivir uno de los momentos más grandes de la historia de la humanidad, como es el nacimiento de Jesús, encontramos en la Estrella de Belén la brújula que nos lleva a la Verdad. A la fuerza indescriptible de una escena -la del portal de Belén- que representa, como ninguna, la mayor apología posible de la Vida.
La Libertad encuentra, asimismo, su máxima expresión en el camino, lleno de Amenazas y dificultades, que María y José tuvieron que recorrer hasta hacer realidad su sueño de formar una Familia. Poco importó que aquello sucediera en la pobreza de una cueva, demostrando, así, al mundo que la mayor grandeza y felicidad se encuentra siempre en la humildad y en la aceptación. Porque ninguna escena como aquella es capaz de recoger con tanta fuerza lo que representa la Dignidad de la Persona.
La Navidad es un maravilloso tiempo de reflexión. También de recuerdos, llenos de nuestros “clásicos”: los villancicos, el discurso del Rey, el turrón…, que a todos nos retrotraen a momentos de inmensa felicidad. Pese a la cierta nostalgia que sentimos también quienes ya “peinamos alguna cana”, la Navidad es, sin duda, tiempo de alegría y de esperanza. Es momento también para muchos, como antesala del año nuevo, de hacer esa lista permanente de pendientes de cumplir. Ojalá en ella -junto al gimnasio o a ese viaje siempre pospuesto- aparezca también el compromiso de hacer frente de verdad a quienes quieren destruir los fundamentos cristianos de nuestra sociedad y cambiar un orden social por otro.
No tengáis ninguna duda que ese compromiso está el primero en la lista de NEOS. Porque se lo debemos a España, a nuestros abuelos, a nuestros padres y a nuestros hijos.
Ojalá en ese ingente reto que tenemos por delante -no más difícil que el que afrontaron María y José- seamos capaces de despertar y movilizar a los millones de españoles que comparten nuestros valores. Ahora bien, ello no será posible sin ese necesario cambio en la actitud personal de cada uno.
Quizás sea un buen momento para pensar en ello, ¿no crees? Venga, piénsalo y añádelo a tu lista. Porque no todo vale.
¡Feliz Navidad!