Artículo original de: El Debate
Por Ramón Pérez-Maura
Estamos en un momento en que, si es preocupante la dependencia del Gobierno de la nación de los independentistas catalanes, puede ser aún peor su inminente servidumbre ante los independentistas vascos. Que en cierto modo es una dependencia todavía más bastarda. Porque como afortunadamente se recuerda bastante en estos días, el País Vasco es probablemente la única región dentro de una democracia occidental en la que hay una diáspora de cientos de miles de personas que huyeron de la violencia y tuvieron que asentarse en otras partes de su propia nación.