Artículo original de La Gaceta de la Iberoesfera
Por Carlos Marín- Blázquez
Al desaparecer la clase media, entendida no sólo en términos económicos sino en cuanto al nivel de integración social y cultural que ella representa, se desvanece para los corruptos y los demagogos, para los ineptos y los aprendices de tirano la posibilidad de que el escándalo de su depravación pueda acarrearles alguna forma de perjuicio. En otras palabras, se aseguran un estatus de absoluta impunidad.