Artículo original de Alfa y Omega
por Ana del Pino
Tanto la legislación como la decisión del Tribunal Constitucional suponen un ataque directo a la dignidad de la vida humana al facilitar el aborto sin restricciones para menores. La promoción de la incultura de la muerte en lugar de una cultura de la vida coloca al TC en una situación inédita, al socavar derechos fundamentales que debería salvaguardar en su labor jurisdiccional.