Artículo original de ABC de España
Por Agustín Domingo Moratalla
Cuando han pasado casi cinco décadas de la homilía del cardenal Tarancón en los jerónimos, es bueno dejar de lado las pastorales ‘politizadas’ y reclamar una pastoral de la política, como memoria de la concordia cívica que en aquellos años se engendró. En lugar de comenzar con aires nostálgicos que simplifiquen la dosis de ‘cristianismo’ que necesita una democracia ‘social’ y ‘liberal’, es hora de poner en marcha iniciativas que no solo se apropien del marxismo o socialismo (como se hizo en la Transición), sino que se apropien de tradiciones liberales o conservadoras.