Artículo original de Vozpopuli
Por Alejo Vidal-Quadras
Ningún enfoque, por feminista que sea, puede ignorar que nos encontramos ante la pugna entre dos derechos, el de la mujer a decidir sobre algo que va a influir significativamente en su vida y el del ser humano que está creciendo en su seno que asimismo es sujeto del derecho a no ser liquidado y arrojado a un cubo de deshechos hospitalarios. Y, francamente, entre estos dos derechos, ambos dignos de ser tenidos en cuenta, parece de mayor peso el de la vida, sin la cual no se puede reclamar ni ejercer ninguno.