Artículo original por Juan Cadarso de Religión en Libertad
La adolescencia es una etapa de cambios y autoconocimiento, donde es esencial proporcionar una educación afectivo-sexual integral. La Teología del Cuerpo de San Juan Pablo II ofrece un marco valioso desde una perspectiva cristiana, viendo el cuerpo no solo como biológico, sino como expresión completa de la persona. Esta enseñanza ayuda a los jóvenes a comprender quiénes son y a perseguir sus deseos profundos de amor y de felicidad.