Artículo original de: ABC
Adaptado por: Enrique Fliquete
Leonor, 18 años. Es una joven oficial de la Academia Militar. Aunque también es Dª. Leonor de Borbón y Ortiz, con tratamiento de Alteza Real, Princesa de Asturias, de Gerona, de Viana, Duquesa de Montblanch, Condesa de Cervera y Señora de Balaguer. Sucesora de la Corona de España. Hija y nieta de Reyes de España. Un 31 de octubre de 2023, jura desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas.Y, también, jura su fidelidad al Rey, su padre.
Leonor, de 18 años, un 31 de octubre, une su vida presente y futura a España. Compromete sus designios con los de su Patria. Leonor no solo se somete a la Constitución como cualquier español, como así lo establece su art. 9.1. Además, jura de forma irrevocable y perpetua su entrega al Estado. Su vida pasa a ser el servicio incondicional a España. Garante de la Constitución, del ordenamiento jurídico. Pasa a asumir la posición constitucional de los poderes públicos como Princesa heredera. Una declaración unilateral de voluntad que es fuente de las obligaciones que pesan sobre la Corona. ¿Qué joven de 18 años comprometería su vida para servir a España? ¿Qué español renunciaría a su vida para ponerla a disposición del Estado?
Leonor, de 18 años, lo hace. Un día 31 de octubre. La gravedad de la alta misión que asume, no es un cuento de hadas. El art. 61.2 de la Constitución prevé que la Princesa heredera, al alcanzar la mayoría de edad, prestará el juramento que corresponde al Rey al ser proclamado ante las Cortes Generales. Y Leonor jura desempeñar fielmente sus funciones. Unas funciones que no son las mismas que prevé la Constitución para la Jefatura del Estado, pero que no se convierten en un compromiso vacío. Porque asumir posición de garante de la Constitución – guardar y hacer guardar– no es misión constitucional de los ciudadanos, sino de los poderes públicos.
Leonor, de 18 años, afirma su compromiso con el Estado social y democrático de Derecho y la soberanía del pueblo español, del que emanan los poderes del Estado.Confirma su defensa del supremo poder del Parlamento sobre la Corona en la Monarquía Parlamentaria como forma política del Estado. Y reconoce que el fundamento de la Constitución es la indisoluble unidad de la nación española, que es Patria común e indivisible de todos los españoles.
Y Leonor de 18 años, asume que el corolario de todos los derechos es la dignidad de la persona y los derechos que le son inherentes y el promover las condiciones para quelibertad y la igualdad sean reales y efectivas. El respeto y garantía de los derechos fundamentales de todos, vinculando su misión no solo en el respeto a tales derechos sino, también, en su garantía y defensa.
Leonor, de 18 años, acepta que en un futuro será la Reina de España y ostentará la Jefatura del Estado. Una misión compleja, donde la posición simbólica de la unidad y permanencia de España debe conjugarse con el ejercicio de funciones refrendadas en las cuales la voluntad de otros poderes del Estado condicionarán la suya propia de forma inexorable. Donde no podrá intervenir ni siquiera para defender la Constitución que ha jurado guardar y hacer guardar, pues afirmar la Monarquía Parlamentaria es someterse a las decisiones del Parlamento y del poder que de éste emana. Y, por tanto, deberá mantener su posición como Reina ante la casuística del poder político. Pero deberá permanecer imperturbable si el confuso devenir de los acontecimientos conducen a la ruptura. Porque, pese a la inestabilidad que pueda llegar a imperar, la Corona deberá ser el elemento de indubitada solidez, la piedra angular de la arquitectura orgánica del Estado.
Leonor, de 18 años, también fortalece con su juramento el sistema autonómico como modelo de distribución territorial del poder del Estado. Las instituciones de autogobierno y el reparto competencial entre el Estado y las comunidades autónomas serán parte de la España que se ha comprometido a guardar y hacer guardar. Porque la España de las autonomías es la misma España.
Pero Leonor, de 18 años, ha dejado de ser la joven Leonor. Ha realizado renuncia expresa a su vida, para entregarla incondicionalmente a España. Su padre pasa a ser su Rey, y le ha jurado fidelidad. Su Alteza Real, la Princesa de Asturias, es ya una garantía para la continuidad del Estado. “España”, es la primera palabra que utiliza la parte dispositiva de la Constitución, en su art. 1.1. Y España es el ser prejurídico sobre el cual se construye la Constitución. España es el supuesto material, espiritual e histórico, que legitima todo el sistema constitucional. Sin España no existiría la Constitución. Y el juramento de Su Alteza Real, tiene su punto de partida en una España que no se crea en 1978, sino que ya era, en sí misma. La razón del juramento de la Princesa de Asturias, y la razón de la propia Corona, es la defensa de España y del modelo constitucional que los españoles quisieron otorgarse. La joven Leonor, de 18 años, un 31 de octubre de 2023, ha comprometido su vida para ello.