NEOS Grupo Cultura de la Defensa

Podríamos definir la conciencia de defensa de una sociedad como la predisposición de los miembros de ésta a comprometerse con la defensa de su territorio y de los valores que la conforman, incluso hasta el extremo de arriesgar su propia vida. 

            Estamos viendo cómo los ucranianos se niegan a aceptar la invasión rusa de su territorio y el resto de los ciudadanos del mundo libre apoyan este empeño, porque la ocupación por la fuerza vulnera el derecho internacional y los derechos humanos y por temor a las ansias expansionistas de un dictador en Europa. Parece que los europeos hemos comprendido de la condescendencia ante las agresiones territoriales de Hitler antes de la Segunda Guerra Mundial.

            Por tanto, existe una íntima relación entre la conciencia de defensa y el patriotismo. El amor a la Patria exige el compromiso de defenderla. Mueve al patriotismo la protección contra un enemigo que pretende subvertir el orden establecido.  Incluso la propia conformación de la Patria siempre suele estar basada en un hecho bélico o que tiene que ver con el uso de la fuerza. Si nos fijamos en la historia social, prácticamente todos los movimientos patrióticos están basados en este tipo de movimientos.  El 4 julio en Estados Unidos, día de la independencia tras una guerra, o el 14 de julio en Francia, por la toma de la Bastilla. En España, el 2 de mayo de 1808, el levantamiento del pueblo de Madrid contra los franceses que dio lugar a la guerra de la Independencia, todavía se sigue celebrando como fiesta en Madrid. El caso es celebrar, rememorar, alimentar una memoria colectiva que pase de generación en generación y mantenga viva la llama del patriotismo y fortalezca, por tanto, el sentimiento de identidad nacional. Esto es lo importante.

            Si “conciencia de defensa” es el sentimiento de la necesidad de defenderse, la “cultura de defensa” es el conocimiento del mundo de la defensa y está compuesta por aquellas prácticas que alimentan esa conciencia; por ejemplo, las ceremonias de Jura de Bandera, tradiciones diversas, los desfiles militares, los homenajes a los héroes por medio de la estatuaria conmemorativa o las visitas a los museos militares, la contemplación de películas y reportajes, la lectura de libros y revistas, etc. No obstante esta matización, se sigue admitiendo que se utilicen los términos cultura y conciencia de defensa como sinónimos.

            Es evidente que en España la conciencia de defensa es muy baja, apenas se forma en tal conciencia y su fundamento (el sentimiento patriótico) en las escuelas; peor aún: en determinadas partes de España, se fomenta lo contrario. Desgraciadamente, el CIS decidió en 2019 interrumpir o no hacer públicos los resultados de la serie de encuestas, que venían sucediéndose cada dos años desde 1997, sobre la opinión de la sociedad española en relación con la defensa y las Fuerzas Armadas. 

Por tanto, la opinión de los españoles encuestados con que contamos es la de 2017. Aquí nada menos que el 39,9% de los preguntados respondió que “No, con toda seguridad” a la pregunta “En el supuesto de que España fuera atacada militarmente ¿estaría Ud. dispuesto/a a participar voluntariamente en la defensa del país?”. Frente a un 39% que contestó a esta pregunta que defendería voluntariamente a España “sí o probablemente sí”, otro 55% contestó “no, o probablemente no”. 

Vaya por delante que no creemos, en absoluto, que los españoles fuesen a permitir, sin hacer nada para impedirlo, que unas fuerzas extranjeras ocuparan su territorio. Pero, lo sintomático es la propia respuesta. Parece como si se asociase el patriotismo y la defensa a posturas netamente conservadoras y más propias del régimen anterior a 1975 ¿se trata de conceptos trasnochados o es un problema de percepción? Seguro que los ucranianos de hoy no lo consideran extemporáneo.

            Las respuestas a la pregunta 7ª, de la encuesta del CIS de 2017 son muy significativas al respecto. A la cuestión: “Quisiera que Ud. me dijera si sacrificaría o arriesgaría su vida por …”, el porcentaje de personas que respondieron que se sacrificarían por “Su patria, su nación, su país” fue de 44,6%, frente a un abrumador 93,5% que eligió la respuesta “Por salvar la vida a otra persona”, o un 82,4%, “Por la paz”, o un 84,2%. “Por la libertad”.   Y el problema de percepción viene porque, a nuestro juicio, salvar la vida a otro, la libertad o la paz, no es cosa conceptualmente muy distinta que salvar la Patria, pues ésta engloba estas ideas, junto con las de justicia, libertad religiosa, etc. La Patria debiera ser percibida así por muchos españoles. 

            Antes de que la ministra de Defensa de Zapatero, Carmen Chacón, eliminara la definición de Patria en el artículo 2º de las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas, (en las actuales, la primera aparición de la palabra Patria es el art. 6, al hablar de sus símbolos) ésta era definida como “El quehacer común de todos los españoles de ayer, hoy y mañana, que se afirma en la voluntad manifiesta de todos.”

            Los componentes del grupo de Cultura de Defensa de NEOS estamos empeñados en incrementar la conciencia de defensa entre los españoles, sabedores de la importancia que tiene si queremos sentar las bases de una España fuerte y unida frente a los que hoy pretenden desintegrarla, disgregarla, atacarla o simplemente menospreciarla.   

15 de Marzo de 2023

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